Hoy me acosté también a tu derecha,
no dormías, se sentía, pensabas despierta.
Respirabas lento pero sin hacer movimiento,
no dije nada, para no molestar, respiré lento.
De las noches en mi vida, esta no te acercaste,
abracé mi almohada sin esperanza alguna,
de un abrazo tierno, hoy no hubo fortuna.
Dormiré en silencio lanzando suspiros a la luna.
Otra vez a la derecha, un día menos en mi vida,
pensando con esmero en el mañana,
por si vivo otro día o con fortuna toda la semana.
Que así sea, que tu silencio brinque por la ventana.
La noche se pinta de negro, mis ojos se cierran,
a soñar se ha dicho aunque no sea contigo,
que al menos mañana tú amanecerás conmigo.
Por si acaso extiendo mis brazos, tu cálido abrigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario